lunes, 17 de febrero de 2014

Costilla con patatas



Una receta tradicional, sencilla, rápida y muy rica. Con una buena ensalada tenemos el menú completo.

Dificultad: Media(3) *****
Tiempo de preparación: 45 minutos



Ingredientes para 4 personas:


- 3/4 Kg de costilla de cerdo
- 1 y 1/4 Kg de patatas
- 1 cebolla mediana
- 2 zanahorias
- 2 ó 3 dientes de ajo
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- 1 cuacharadita de pimentón
- 1/2 vaso de vino blanco
- Aceite
- Sal



Ayer compré costillas, le dije al carnicero que antes de hacerlas chuletas, las partiera una vez a lo largo.
las costillas con patatas las he cocinado hoy, pero las costillas las he tenido en adobo desde ayer. Las venden ya adobadas, pero su sabor es muy fuerte y luego predomina el sabor del pimentón en el guiso sin que se aprecien el resto de ingredientes.

Adobo:


Se espolvorean de sal y se hace una mezcla con medio vaso de aceite, medio de vino blanco y una cucharadita de pimentón dulce. Se mezcla todo y añadimos las costillas a la mezcla removiéndolas para que queden impregnadas todo alrededor y al frigo hasta el día siguiente.






Preparación:

La costilla ya la tenemos preparada, solamente tenemos que sacarla del adobo bien escurrida (el caldito del adobo lo reservamos). Ahora cortamos en trocitos una cebolla no muy grande, la zanahoria en dados pequeños y un par de dientes de ajo muy picados. Por otro lado pelamos y partimos las patatas haciendo "crunch" en cada trozo (no cortamos totalmente el trozo con el cuchillo, si no que el final lo tronchamos)
Echamos aceite en la cazuela y cuando esté caliente refreímos la costilla a fuego fuerte para que selle y dándole vueltas para que se dore por igual. Cuando se haya dorado añadimos las verduras, las rehogamos y añadimos el adobo que hemos reservado y un par de cucharadas de salsa de tomate. Así lo dejamos a fuego no muy fuerte 3 ó 4 minutos.







Echamos las patatas y también les damos unas vueltas para que se mezclen con nuestras verduras y su salsa. Añadimos agua hasta que las cubra y sal al gusto. Cuando empiece a hervir bajamos un poco el fuego y sólo tenemos que esperar a que estén las patatas blandas, pero no deshechas. Si vemos que el caldo nos queda demasiado claro, cogemos un trozo de patata, lo machacamos y lo añadimos de nuevo. 





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