Se comen en frío, por lo tanto muy prácticos en verano para no tener que meterse a la cocina a la hora de la cena. No es un rebozado normal y por eso no quedan aceitosos ni pesados.
Os animo a que probéis los fideos chinos al huevo, son más sabrosos que los que normalmente utilizamos. Es una forma distinta de presentar la pasta en nuestra mesa.