Se acerca la Semana Santa. Aquí tenemos el potaje de nuestras abuelas. Yo lo pongo de plato único aunque por supuesto con torrijas de postre.
Dificultad: Media(3) *****
Tiempo de preparación: 2 Horas y media si no se utiliza olla a presión
Ingredientes para 6 personas:
- 300 gr de garbanzos
- 2 manojos de espinacas frescas
- 375 gr de bacalao salado
- 1 puerro
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 1 tomate
- 2 huevos
- 2 cuacharaditas de pimentón
- 1 hoja de laurel
- Aceite y sal
Preparación:
El bacalao lo tenemos que desalar durante 48 horas con cuidado de cambiarle el agua varias veces. Para el potaje no compro lomos gruesos.
Los garbanzos a remojo desde la víspera en agua templada.
Ponemos agua con los dientes de ajo, el laurel y un chorrito de aceite. Cuando hierva echamos los garbanzos y dejamos que se cuezan a fuego lento. Tardarán unas dos horas.
Mientras limpiamos y lavamos las espinacas. Yo las lavo en agua bien caliente y así sueltan un poco el verdor.
Freímos el puerro, la cebolla y el tomate pelado. Todo partido en trocitos pequeños. Cuando esté bien pochado, añado las espinacas a la sartén. Veremos que ocupan mucho, pero si las vamos echando poco a poco y bien escurridas, irán menguando a medida que les damos vueltas.
Cuando se hayan reducido añadimos el pimentón y después el bacalao y lo rehogamos un instante, lo justo para que se mezclen los ingredientes.
Los garbanzos ya los tenemos cocidos, es entonces cuando volcamos todo el contenido de la sartén a la cazuela. Lo dejamos a la lumbre un cuarto de hora más y añadimos la sal necesaria. En el último momento le añadimos los dos huevos cocidos y cortados en cuartos.
Es importante que lo dejemos reposar al menos media hora y se mezclen bien todos los sabores. Con la cazuela tapada no se enfriará en este tiempo.
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