Un buen acompañamiento para cualquier tipo de carne o pescado asados. Yo las puse con unas costillas a la miel.
Dificultad: Media(2) *****
- 4 ó 6 patatas
- Una cebolla
- 1 pimiento rojo
- Queso rallado para gratinar
- Aceite y sal
Preparación:
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas no muy gruesas.
Partimos la cebolla y el pimiento en juliana. Echamos sal.
Lo freímos todo en abundante aceite, con cuidado de que no se rompan las patatas según lo vamos revolviendo.
Lo sacamos a una fuente de horno con cuidado de escurrirle bien el aceite y lo cubrimos con el queso rallado.
Sólo queda gratinarlo unos minutos para que se funda el queso. La mayoría de la gente les añade a las patatas nata líquida. A algunos miembros de mi familia no les gusta la nata. Os aseguro que así también están muy buenas y son sencillas de hacer.
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